CAMI ha puesto recientemente en marcha una planta de tratamiento de aguas para un prestigioso grupo cerámico español. Renovando su confianza en nuestra tecnología, el cliente nos ha encargado la implementación de un sistema innovador para el tratamiento de aguas residuales de la línea de producción de placas cerámicas, con tratamientos superficiales como pulido y acabados diversos, con un caudal de efluentes de 600 m³/h. La planta ha sido diseñada para garantizar una excelente calidad de las aguas tratadas para ser devueltas a las líneas de producción, lo cual es fundamental para la fabricación de grandes placas pulidas, en instalaciones que operan las 24 horas del día.
El sistema está equipado con tanques de tratamiento de baja altura, que ofrecen numerosas ventajas: en primer lugar, permiten un ahorro energético significativo gracias a la baja altura geodésica necesaria para manejar los caudales requeridos y reducen el desgaste de los sistemas de bombeo. Esto se traduce en una reducción del consumo eléctrico de hasta un 30% en comparación con los sistemas tradicionales con decantadores altos tipo silo/decantador.
El operador encuentra facilitada la realización de las verificaciones diarias, en comparación con los silos tradicionales que pueden superar los 10 metros de altura. Además, la nueva configuración compacta de los equipos reduce el impacto visual y disminuye significativamente los costos de las fundaciones y estructuras metálicas adicionales.
El sistema es modular y ampliable, fácilmente reutilizable para posibles ubicaciones en otros lugares. La combinación del compartimento de sedimentación con nuestro sistema innovador de control continuo de la eficacia de la decantación mejora aún más la calidad de las aguas tratadas y permite una reducción del consumo de productos químicos de hasta un 15% en comparación con los sistemas tradicionales.
Para garantizar parámetros estables de calidad del agua, como sólidos en suspensión y granulometría controlada de los residuos, CAMI ha integrado filtros mecánicos auto-limpiantes, que se regeneran automáticamente utilizando las mismas aguas provenientes del proceso, evitando la necesidad de suministros externos adicionales.
El sistema está equipado con cuadros eléctricos interconectados, que se comunican entre sí y con la red de la empresa, permitiendo una automatización completa en función de las necesidades de producción. Además, es posible monitorear la planta de forma remota a través de PC o smartphone, para verificar el estado de funcionamiento en cualquier momento del día.
Consideramos que hemos dado un paso significativo en la lucha contra el desperdicio de un recurso valioso como el agua y en la economía de energía. Hemos mejorado la eficiencia y la fiabilidad de las plantas, elementos cruciales para el sector cerámico para mantener su liderazgo tecnológico y la calidad del producto final.
